El «contrato de servicios» es uno de los contratos públicos que regula la Ley 30/2007, de 30 de octubre de Contratos del Sector Público, siendo su objeto una prestación de hacer, bien para el desarrollo de una actividad de tipo material (servicios de limpieza… etc.), bien para la obtención de un resultado de carácter intelectual (servicios de arquitectura e ingeniería… etc.), requiriéndose, para la ejecución de la prestación, unos medios materiales y humanos determinados, imprescindibles para la correcta ejecución del contrato, cuya valoración con precios unitarios, IVA excluido, dará lugar al «presupuesto base de licitación», lo que permitirá que la prestación contractual pueda ser objeto de valoración, en función de las unidades prestacionales realmente ejecutadas (relación valorada), y de certificación (certificación de los trabajos), con la finalidad de que el contratista pueda emitir la correspondiente factura para el cobro de los trabajos realizados.
El autor, después de recordar que la contratación pública en la Unión Europea deriva de la primacía del Derecho comunitario, analiza las libertades comunitarias y los principios que de las mismas se derivan, entre los que destaca los de concurrencia y transparencia, analiza el iter procedimental para la adjudicación del contrato y su posterior formalización (expediente - licitación - recursos - valoración proposiciones por la Mesa de contratación - adjudicación del contrato a la «oferta económicamente más ventajosa» - recursos - perfeccionamiento del contrato con su formalización), así como el iter procedimental de su ejecución y extinción contractual, ya lo sea por cumplimiento
- resolución - nulidad.
Podemos concluir que se trata de un auténtico y verdadero vademecum que todo poder adjudicador y todo contratista han de tener sobre su mesa para lograr, tanto una correcta tramitación del expediente de contratación hasta su formalización contractual, como una correcta ejecución del contrato de servicios.
