Las cartas OH son las cartas más versátiles y más utilizadas en todas las áreas. Contienen cartas de imagen y de palabra. Combinan perfectamente con todo el resto de mazos de la serie.
Las cartas OH fueron las primeras en aparecer de toda la serie de cartas asociativas. Son las más demandadas por su versatilidad a la hora de trabajar y aplicar con diversos clientes y las más eficaces a la hora de emplear en distintas áreas y tratamientos.
También son las más interesantes porque pueden ser utilizadas en combinación con otros mazos de cartas asociativas: Cope, Saga, Mithos... Por lo tanto, podemos decir que las cartas OH son las que no te pueden faltar a la hora de trabajar con este tipo de cartas o para iniciarte con las cartas asociativas.
Las cartas OH están compuestas por dos mazos distintos:
Un mazo con cartas OH que tienen dibujos hechos con acuarelas, que expresan una variedad de situaciones y objetos cotidianos.
Un segundo mazo con cartas OH más grandes, donde en cada una de ellas hay una palabra que aparece cuatro veces en los cuatro márgenes externos de la carta OH.
Las cartas OH contienen ochenta y ocho cartas ilustradas y ochenta y ocho cartas de palabras, dando más de 7744 combinaciones simples posibles.
La combinación de estos dos tipos de cartas OH, crea un efecto único: la de una imagen enmarcada por una palabra.
Las cartas asociativas o cartas KESEM son cartas terapéuticas que incrementan la intuición, la imaginación y la introspección en las personas, son una puerta a nuestro inconsciente.
¿Por qué las cartas OH se llaman OH?
Una de las explicaciones es que ¡OH! es la exclamación que profieren los pacientes o clientes ante el impacto del reflejo que producen las cartas durante y al finalizar una sesión. Muchas veces es un OH mudo pero un ¡OH!
Otra de las explicaciones es que también se denominan cartas KESEM, y KESEM en hebreo significa magia: la magia que permite la sorpresa ante lo desconocido, tanto al cliente como al profesional durante la sesión.
