Polonia, 1932. Nace David, un niño judío con un talento prodigioso para el ajedrez. La guerra rompe su infancia y, en 1942, él y su familia son deportados a Belzec. Entre hambre, miedo y muerte, David será obligado a jugar las partidas más decisivas de su vida. Sobre un tablero, frente al campeón nazi, cada movimiento será una batalla por la dignidad y por la vida.